lunes, 30 de noviembre de 2009

32ª Maratón de Donosti.


Dicen que cada maratón que corres es distinto a los demás y, desde mi escasa experiencia, no puedo hacer otra cosa que ratificar esas palabras. El maratón de Donosti, mi tercer maratón, poco ha tenido que ver con los dos anteriores en cuanto a la preparación, desarrollo de la carrera, ni sobre todo en la culminación de la misma.


Partimos hacia San Sebastián el sábado por la mañana en tren mi mujer Mª Carmen, mi hijo mayor Pol y un servidor. Llegamos a mediodía con tiempo para alojarnos en el hotel y localizar un extraordinario restaurante italiano para seguir la carga de hidratos. Mas tarde habíamos quedado con Carles Aguilar para recoger los dorsales y concretar la forma de quedar para la mañana siguiente. La tarde pasó rápida, sin demasiados nervios y hasta me sorprendió que dormí toda la noche de un tirón, hasta que el teléfono me despertó a las 5:50.


A esa hora el tiempo, metereológicamente hablando, era de lo mas desalentador. Caia una intensa lluvia acompañada de un viento considerable que no parecía tener intenciones de parar. Desayuné una tostada y un plátano y un rato mas tarde empecé a realizar todo el ritual de preparación para la carrera.


A las 8 de la mañana habíamos quedado con Carles Aguilar, Jordi Cabau, Carlitros y otros bloggers en las inmediaciones de Atocha. Allí nos dirigimos los 3 y solo llegar reconocí a Carlitros. Una de las cosas buenas que tiene a competir lejos es que te da la oportunidad de conocer a esas personas que tantas veces has leído y Carlos era una de ellas. Para mi ha sido un placer conocerte, además de poder compartir el maratón en el que has roto las 3 horas. Se nos unen Carles Aguilar, Jordi Cabau, Quique, todos con objetivos y sueños mas o menos declarados u ocultos. A esas horas toda la suerte está echada y solo queda esperar a que suene el pistoletazo de salida para empezar a correr. Nos hacemos las fotos correspondientes para inmortalizar el momento y después de un rato de charla cada cual se marcha a calentar.


Carles y yo saldremos juntos. La intención es tirar hasta el 30 juntos y valorar en ese punto la situación. El calentamiento que hacemos es muy escaso a mi modo de ver, pero no hay demasiado espacio para el mismo cerca de la zona de salida. Nos despedimos de la familia, Mª Carme, Pol y Rosa me desean mucha suerte y todo está apunto para empezar. El tiempo en este momento está mucho mejor. Ha parado de llover, el viento no es exagerado en la zona de salida, y no tiene pinta de que vaya a llover de momento.


Suena el disparo e iniciamos un trote alegre por las calles de Donosti. Los primeros km. pasan rápidos y ligeros, casi sin darnos demasiada cuenta. Pasamos el primer 5000 es 24:12, a 4:50, cerrando la vuelta pequeña. El ritmo de momento me es cómodo y de momento no me cuesta mantenerlo. Sobre el km. 8 nos encontramos con la familia que va a mantenerse en la misma zona, el hotel Londres, durante toda la carrera, hasta el momento de dirigirse al estadio para ver la llegada. Están en el punto acordado animándonos en esos primeros pasos. Llegamos al km. 10, marcando el segundo 5000 en 23:59, a 4:48. La zona por la que pasamos ahora, que es la mas expuesta al Cantábrico, el viento se hace sentir con mas contundencia. No impide correr, pero si que el esfuerzo que deben realizar las piernas para mantener el ritmo es algo superior. Esa circunstancia se mantiene también en toda la zona de la playa de la Concha. Cruzamos el túnel para realizar el tramo mas "triste" de todo el recorrido, que es el que accede a la zona universitaria y a lo que parece un polígono industrial. En ese punto alcanzamos el km. 15 marcando el parcial de 5000 en 24:12, de nuevo a 4:50. Esa zona es una de las mas despobladas, aunque no puedo decir que en ningún momento los Donostiarras no animaran. No recuerdo un tramo de mas de 200 metros sin oir un "aupa" en toda la carrera. Seguimos de vuelta hacia la concha y casi el llegar al 20 nos cruzamos con el lider de la carrera, Rafael Iglesias, que le sacaba aproximadamente 1 km. al segundo clasificado. En ese punto empiezo a tener las primeras advertencias de que el ritmo que llevo es excesivo. Me empieza a costar mantener a Carles a pesar de que pasamos el km. 20 con un parcial de 5000 de 24:30, a 4:54. Unos metros mas adelante de nuevo nos encontramos con la hinchada particular que sigue animándonos. Con todo esto llegamos a la media maratón que cruzamos con un tiempo de 1:42:57. , lo que da una media de 4:53. Carles me comenta que vamos mejor de lo que teníamos previsto.


A partir de aquí noto que Carles va muy fuerte, que su ritmo se acelera sin querer y que el mantenerlo me va a pasar factura a mi y, sobre todo, le va a frenar a el. Aún así intento mantenerlo terminando la primera vuelta larga con el, pero al salir del estadio noto un ligero pinchazo en el cuádriceps izquierdo al mentener su ritmo que sigue acelerándose. Le digo a Carles que tire con lo que, tal y como ya lo comentamos antes de empezar, en mantiene su ritmo que yo no podía seguir.


Me doy cuenta en ese punto que mi maratón está empezando en este momento Me he quedado solo, muscularmente tengo un cuadriceps que quiere dar guerra y el ritmo que he mantenido hasta el momento hace que no esté cómodo al correr. Además, en el aspecto psíquico, tengo que admitir que el no haber podido seguir el ritmo de mi compañero, a pesar de que ya era consciente de ello, me ha desanimado mucho. Intentando controlar todos estos aspectos y recordándome a mi mismo que me quedan por delante 18 km. que se van a hacer muy largos, intento centrarme un poco y mantener un ritmo parecido al llevado hasta el momento. Debo decir que, debido al cielo encapotado, me he quedado sin referencias sobre mi ritmo de carrera, ya que mi Polar se ha negado a funcionar, por lo que corro bastante a “ciegas”. Intento coger consciencia del margen que tengo por delante de la liebre de 3:30 pero no logro calcularlo. Veo de nuevo a Mª Carme y a Pol, y le pido un pedazo de plátano, que serà la única ingesta de alimento que haré en toda la carrera. Paso el km. 30 con un parcial en el último 10000 de 49:04, a 4:54. Mis sensaciones de momento han sido malas pero no se han visto reflejadas en los tiempos. En este punto intento comer una de las barritas energéticas que tenía preparadas, pero se me ha enganchado de tal manera en el calcetín que soy incapaz de cogerla sin pararme. Decido no parar para no perder tiempo y por lo tanto no como nada.


De nuevo entramos en la zona con mas viento y mas triste. Las piernas se me están cargando por momentos y me cuesta correr al ritmo que considero adecuado. Como no tengo referencias sobre este y marco los parciales cada 5 km. me invade una sensación de abatimiento insoportable. Se que voy mas despacio de lo que debo pero no se ni cuanto, ni el margen del que dispongo. Dudo en mantener un ritmo prudente para que las piernas no se carguen mas y me impidan al final correr, o si por el contrario intentar no perder el margen que le llevo a la liebre y lograr llegar dentro de mi objetivo. Me cruzo de nuevo con Carles, al que no volveré a ver hasta la meta antes de llegar al 35. El va muy fuerte, se le ve muy entero y no tengo ninguna duda de que hará un tiempo excelente, de hecho no la he tenido nunca. El me habla, pero casi no soy capaz de responderle.


Antes de llegar al 35 realizamos un giro de 180 grados para volver sobre nuestros pasos. Calculo el tiempo que tardo en cruzarme con la liebre de 3:30 y ¡¡¡¡JODER!!! 20 segundos, eso indica que tengo un margen de 40´´. Se me cae el mundo encima. Me siento totalmente derrotado. Cruzo en km. 35 con un parcial de 5000 de 25:28, a 5:06. Hago mentalmente mis operaciones y me hundo todavía mas. en 5 km. he perdido 30´´ de margen y me quedan solo 40´´ para 7 km. Mis piernas no tiran, me duelen ya mucho, pero lo que es peor, no me siento con fuerzas de correr rápido. Si quiero lograr llegar dentro de lo deseado debería rozar los 5´/km. hasta la meta.


Este hecho hace que marque parciales mas cortos. En el km. 37 paso el parcial de 2000 en 10:03. He logrado mantener el ritmo, pero no se cuanto tiempo mas podré soportarlo. El km. 38 marco un parcial de 1000 de 5:10, perdiento 10 segundos mas. El mazo de la evidencia de que seré atrapado por la liebre me golpea de nuevo. En ese punto de la carrera empiezo a notar un cierto mareo que hace que no pueda coordinar bien las ideas. Creo que desde este punto no fuí demasiado consciente de todo lo que hacía. Recuerdo que pensaba en lo cerca que tendría la liebre. Pensaba en todas las horas de entrenamiento que había dedicado a preparar esta carrera. Me sentía impotente por no aguantar el ritmo de 5 y recordaba las palabras que Carlitros me había dicho unas horas antes cuando, en Mapoma, no bajo de las 3 horas por unos segundos y vió como pasaban los segundos en el reloj antes de cruzar la meta. Pero mi mente, aturdida como estaba, no se rendía y dentro de mis menguadas capacidades me hacía avanzar. Paso el km. 40 con un parcial de 2000 de 10:01, aunqué a esas alturas no lo vi, solo acerté a darle al botón del reloj. De ese dato solo fui consciente mas tarde, al revisar los parciales en casa. En esta zona el público es mucho mas numeroso que en todo el circuito. Oigo muchos gritos pero no veo a nadie, casi me molestan. Mi mirada va dirigida a los pies del corredor que tengo delante para tener una referencia a donde ir. Empiezo a tener miedo de caer. Cruzo el km. 41 en 5:19, mucho mas lento pero ni me doy cuenta. Aquí Mª Carmen me ve, me grita, pero no me doy cuenta de nada. Estoy muy aturdido. Tengo la consciencia de que solo me queda 1 km. y quiero terminar ya. Se que la liebre no me ha adelantado pero ya me da igual. Lo que mas me preocupa es no caer. Sigo corriendo y me siguen adelantando corredores. Damos la vuelta a una pista pequeña para encarar la entrada al estadio. Recuerdo entrar en Anoeta bastante mal. Únicamente quedan 300 m. Solo entrar miro el reloj y veo que marca 3:27. Debería ser capaz de hacel los 300 metros en menos de 3 minutos.


En ese momento soy consciente por primera vez que voy a lograr bajar de las 3 horas y media. No se muy bien como, pero tengo un margen de mas de 2´ para dar esa vuelta. Corro despacio, controlando bien mi paso, que es todo menos firme, sin ver nada de lo que sucede a mi alrededor. En la última curva de adelanta un corredor con la pancarta de la 3:30. LA LIEBRE!!!. No me cuadra nada. Me quedan 70 m., la liebre me ha adelantado, pero llego dentro del tiempo???


Cruzo la meta corriendo. No he parado en ningún momento desde que empezó la carrera. Tengo miedo de caer, pero por suerte estaban esperándome Carles y Jordi, que habían visto que no iva demasiado bien al entrar al estadio. Agarrado por ellos bebo agua y me repongo muy lentamente. Empiezo a entenderlo. La liebre de 3:30 ha entrado 1 minuto y medio antes de lo previsto. Lo he logrado. Miro el crono que he parado por debajo de 3:29. Concretamente en 3:28:34. Me cuesta creer que en ese estado que he llegado haya mantenido un margen de 1´26´´ sobre mi objetivo. Me voy recuperando poco a poco, pero sujetado por ellos. Cuando ya me aguanto solo, me intereso por sus marcas. Carles se ha salido. Ha fundido su marca dejándola en 3:23:33, y lo que es mejor, con margen de mejora. Jordi también ha batido su MMP, dejándola en 3:01:09. Solo le han faltado 69 segundos para lograr su objetivo de bajar de las 3 horas. Mi mas sincero deseo de que Sevilla sea su momento. Aixó caurà tard o d´hora Jordi. Nos felicitamos mutuamente por los éxitos logrados.


Ya con la medalla colgada al cuello y habiendo comido algo de fruta salimos fuera donde Mª Carmen ya está preocupada después de ver como he llegado. La abrazo. Le digo que lo he logrado. Ella sabe muy bien lo que he luchado por bajar de ese tiempo y percibo que se alegra tanto o mas que yo mismo. Quina sort tenir-te al meu costat.


Me abrazo con Pol, y ya después nos vamos caminando al hotel a darme una merecida ducha. Mientras camino reflexiono sobre lo que me ha pasado. Me siento muy entero de piernas y a pesar de los pinchazos del cuadriceps estos han aguantado bien. En el maratón de Barcelona se me subieron los gemelos y no me tendía en pie después de terminar. Ahora puedo caminar perfectamente, pero he padecido una "pájara" tremenda al final.


Reflexionando ya mas tarde sobre lo que me ha podido pasar llegamos a la conclusión en el viaje de vuelta hablándolo con Carles de que la causa puede haber sido por la falta de glucosa. Mis pulsaciones medias en la carrera han sido de 154 ppm. En la prueba de esfuerzo que nos hicimos hace un par de semanas me marcaron mi umbral en 147 ppm. He estado de media por encima de esa cifra, y en la segunda parte considerablemente mas alto sin consumir nada de glucosa. Ningún gel, barrita ni nada por el estilo. Mi teoría es de que me he vaciado. Tendré que probar muy bien otros sistemas de “abastecimiento” y deberé cuidar mas ese aspecto para la próxima cita......Pero ahora toca disfrutar del momento y descansar unos días.


Revisando los datos ya mas friamente en casa, veo que la primera media la he hecho en 1:43:57 y la segunda en 1:45:37. Tan solo he perdido 2:40 en la segunda media, lo que no me gusta demasiado, pero lo considero mas que aceptable dadas las circunstancias.


Quiero hacer una mención especial a la organización y a la gente de San Sebastián por la extraordinaria carrera que tienen. Nunca antes he visto ambiente igual en ningún sitio. Se merecen un 10.


Felicitar de nuevo especialmente de nuevo a Carles Aguilar por su MMP de 3:23:33, llevamos 3 meses de entrenos juntos y de muchos km. Recorridos que al final han dado sus frutos. FELICITATS CARLES!!!. A Jordi Cabau por su MMP con 3:01:09, a Carlitros por superar de una vez por todas esa barrera de las 3 horas con MMP de 2:57:23, así como a todos los corredores que han alcanzado sus objetivos.

En casa cuelgo las fotos.


Un saludo.


15 comentarios:

Rafa González dijo...

Enhorabuena, me alegro mucho. Habías entrenado de maravilla y lo has conseguido, aunque seguro que sufriendo enla segunda mitad. Espero con muchas ganas tu crónica...

Juan dijo...

Enhorabuena por tu gran marca, sufrir? está claro que todo el que vaya a por marca en una MARATÓN va a sufrir mucho, a descansar y disfrutar, un saludo.

Rafael dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Rafael dijo...

Muchas felicidades Joan,una vez mas has demostrado que objetivo que te propones, objetivo que alcanzas,no hay barreras para ti y eso siempre es una maravilla y sobretodo tiene mucho merito,me alegro mucho,pues te mereces eso y mas por lo currante,convencido y constante que eres con lo que haces y quieres.Querer es poder y en ti cobra vida y todo el sentido del mundo esa frase.
Un abrazo.

Lo Búfal dijo...

Ets molt gran. Enhorabona.
Salut i potes!!!

Javi Her dijo...

que bien se queda uno cuando cumple con el objetivo... y con tus entrenos estaba claro....FELICIDADES Y ENHORABUENA, has dado otro hachazo al crono sub3h30.

quico (elzorro) dijo...

felicidades por ese carreron

Unknown dijo...

Fue un placer conocerte, espero que coincidamos muchas más veces y con un poco más de tiempo.

De nuevo enhorabuena, ya nos contaremos las crónicas estos días que vienen.

Un abrazo

Gemma dijo...

Mil i una felicitacions!!! Has treballat molt per aconseguir aquest objectiu i encara que has patit ho has aconseguit. Enhorabona! Estic molt orgullosa de tu. Un petó.

Paco Montoro dijo...

Te mando un abrazo para felicitarte, primero por acabar un nuevo maratón y segundo, como no, por ser sub-3h30.
He disfrutado mucho con tu entrada, me has echo vibrar desde mi silla.
Mis felicitaciones a tu amigo Carles, a Jordi y a CarLitros.

Un abrazo

Unknown dijo...

Joan, maravillosa crónica de una gesta que no olvidarás nunca. Era tu tercer maratón y la experiencia te hizo mantener un ritmo bueno para lograr tu objetivo con margen.

Un abrazo

Grimo runner dijo...

Pues te digo una cosa, emocionante fue emocionante tu primer maratón pero al leer crónicas como esta es por lo que estoy deseando correrlo. Este año en Madrid por ejemplo. Un abrazo y enhorabuena.

vredaman dijo...

Eup, qué emocionante, cuánto se sufre y qué satisfacciones da. Fue un placer saludaros y ya tenéis otro fiel seguidor y animador. Gracias por la foto, un bonito recuerdo. A seguir con nuestros retos y experiencias. Saludos, Iñaki.

Fran dijo...

M'ha agradat molt la crònica. N'has fet una descripció molt emocionada de totes les vivències d'aquesta enorme experiència. No tinc paraules per poder felicitar-te i mostrar la meva admiració. Una abraçada.

Ale dijo...

Hola Joan veo que tenemos una afición en común, el correr y estar en forma. Me permito pasarme por aquí al verte en otros blogs. Te saludo desde Tenerife. Seguiré tus entradas y comentarios, de hecho, me tomo la libertad de hacerme seguidor de tu blog. Cuanto más seamos más aprenderemos los unos de los otros, un abrazo compañero. PD: Veo que eres compañero y amigo de Carles, un saludo a ambos